Desde el año pasado, las GPUs de IA de NVIDIA han estado escaseando, lo que ha provocado ciclos de entrega prolongados. Por ejemplo, el ciclo de entrega de los servidores construidos con componentes basados en H100 puede variar entre 36 y 52 semanas. TSMC, responsable de la fabricación y el empaquetado de estos chips, ha enfrentado significativas limitaciones de capacidad, sobre todo debido a la escasa disponibilidad del empaquetado CoWoS.

Según DigiTimes, conocedores de la industria informan de una mejora significativa en la escasez de suministro de tarjetas de cómputo H100, observándose un incremento en los envíos. En la primera mitad de 2024, los servidores de IA enfrentaron el dilema de tener pedidos pero no materiales. Sin embargo, a finales del segundo trimestre, la situación comenzó a cambiar. Se espera que los envíos de servidores de IA sigan creciendo en la segunda mitad de 2024, impulsados por la nueva generación de arquitecturas Blackwell B100/200.

Durante el segundo trimestre, muchos pedidos pendientes desde hace tiempo fueron finalmente cumplidos, y la diferencia entre oferta y demanda se redujo a un solo dígito. Para ponerlo en perspectiva, en 2023 la diferencia entre oferta y demanda oscilaba entre el 30% y el 40%, lo que indica una disparidad considerable. Los fabricantes de diseños originales (ODM) han tomado nota de estos cambios, con un notable crecimiento de los ingresos en junio. Con la incorporación del B100/200, los ODM prevén un mayor porcentaje de ingresos por servidores de IA.

Los proveedores de componentes también se han beneficiado de la resolución de los problemas de materiales en la cadena de suministro. Los informes indican que la iteración de las GPUs de IA ha impulsado los valores de salida de los ventiladores, que han pasado de 350 a 550 dólares en comparación con los servidores de IA equipados con H100 y A100. Aunque el incremento exacto para las próximas GPUs B100/200 aún no se ha determinado, pues aún no se han fabricado en serie, las cifras previstas son aún mayores.